Las estructuras metálicas son sistemas de elementos y componentes fabricados principalmente de acero u otros metales, por ejemplo el acero inoxidable para el caso de plantas de alimentos en áreas de producción, diseñados para soportar cargas y resistir fuerzas externas, como cargas gravitatorias, cargas de viento, sismos, entre otras. Estas estructuras se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, desde edificios y puentes hasta torres de transmisión y maquinaria industrial.
Las estructuras metálicas se componen típicamente de perfiles y elementos de acero, como vigas, columnas, armaduras y conexiones soldadas o atornilladas. Estos elementos se diseñan y ensamblan de manera precisa para formar una estructura resistente y funcional.
Una de las principales ventajas de las estructuras metálicas es su alta resistencia y rigidez, lo que les permite soportar grandes cargas con un peso relativamente bajo en comparación con otros materiales de construcción, como el concreto. Además, las estructuras metálicas son duraderas, pueden fabricarse con precisión en condiciones controladas y son fácilmente modificables y ampliables.
En resumen, las estructuras metálicas son sistemas de elementos y componentes de acero diseñados para proporcionar soporte y resistencia en una amplia variedad de aplicaciones de construcción e ingeniería.