El diseño y cálculo precisos son fundamentales para la seguridad de las estructuras metálicas. Una planificación rigurosa, el uso de software especializado, la elaboración detallada de documentación técnica y el cumplimiento estricto de las normativas vigentes aseguran que las estructuras sean seguras y funcionales durante su vida útil, minimizando riesgos y protegiendo tanto a las personas como a los bienes materiales.
Si se omitiera o se realizara de manera incorrecta esta parte fundamental en la elaboración del diseño de una estructura metálica, como es el cálculo para el diseño, podríamos correr riesgo de sufrir un colapso de la misma. Un fallo estructural pone en peligro inmediato a las personas, tanto en su instalación como en su operación. No solo puede ocasionar pérdidas humanas irreparables, sino también daño al patrimonio como equipos, maquinaria y bienes. Todo esto puede repercutir en problemas legales y económicos de no darse un fallo estructural catastrófico.
Pueden existir zonas específicas o focalizadas que estén afectadas debido a un mal diseño, a las faltas en no considerar aspectos técnicos de un ambiente industrial o sus requerimientos específicos, lo cual requerirá reparación y mantenimiento posiblemente constante. Por último, afecta la reputación de la persona o empresa que diseñó y construyó la estructura metálica.
Sin lugar a dudas, una estructura metálica debe ser diseñada por personal especializado, con la formación y un perfil profesional acorde a las competencias, para abordar problemas desde una perspectiva amplia, basado en el contexto de una planta industrial para considerar aspectos mecánicos, térmicos y estructurales en la elaboración de la ingeniería de una estructura metálica.